lunes, 8 de junio de 2009

Evaporarse

…Ni dioses de cuatro brazos, ni bellos jardines, ni encantadores de serpientes, ni guerras de monos, nadie materializó para mí una joya, ni encontré quien curara mis manos…

La adoración de las cabras

 

Pensaré algunas veces a este lado, en el que dejó de haber algo que contar.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Oda al páncreas

"Neófito es el despertar cada mañana cuando el páncreas se imposta en la cima del mundo".

Situada en el diplomado de cultura y semiología, la instrucción fue hacer una construcción metafórica con palabras que nos fuesen desagradables. Para hacerlo hubo tiempo, mismo que se cruzó con el receso, el cual yo decidí invertir en llevar a cabo una fantasía que rondó mi cabeza las dos anteriores horas, donde yo gozaba un encuentro con un brownie.

Entonces regresé y claro no tenía nada. Cada quien leyó el suyo y mientras llegaba mi turno escribí lo primero que vino a mi mente. Eso estuvo mejor, porque desde luego el chiste de todo aquello era interpretar los mensajes ocultos del inconsciente y definitivamente no tuve tiempo de pensar lo que escribí (corrobórese en la frase arriba colocada).

A decir verdad fue muy interesante lo que interpretaron la clase y el profesor de mi corto y brillante texto, que fue algo así como: la cima del mundo puede ser interpretada como la cabeza, entonces es como pensar con el páncreas, que no es cualquier órgano si no el que produce la insulina, que se puede interpretar el páncreas en la cabeza que regula lo dulce (glucosa) que lo podemos colocar a nivel emocional, además impostar es emitir el sonido sin vacilación ni temor, entonces en el inicio, interpretado de cada mañana es una iniciación, interpretado de neofito, el pensar sin vacilación ni temor, de forma objetiva, pues no se deja llevar por los sentimientos que devienen de la idea… WTF! 0_0

Si esta fue rara, hubo interpretaciones de otras frases que hicieron que me dolieran las costillas de la risa. Hasta le dieron interpretación a lo que dijo alguien que no había alcanzado a terminar el ejercicio refiriéndose a tal hecho: “no tengo frases pero si palabras”.

Es la delicia de encontrarle tres pies al gato, porque yo ni sabía para qué era el páncreas, pero siempre me ha resultado fonéticamente horrible.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Odd Job Jack

La vida me ha permitido pasar días y días enteros filosofando y mirando al vacío. También he tenido la oportunidad de descubrir, aprender y llevar a la práctica el fabuloso y complejo arte de la contemplación. Y esto tengo que reconocer que ha sido hermoso, único e irrepetible, pero como definitivamente no soy una chica apta para el ascetismo posmoderno esta situación me ha llevado también al punto del colapso demencial.

Es por esta razón que en la etapa de mi vida que llamaré “in the meanwhile” me he visto en la imperiosa necesidad de no reducir mis días a caminar en línea recta sin rodear los obstáculos, descubrir andadores secretos en el centro, o contar a la gente que va de rayas vs. gente que va de puntos. Entonces es cuando he intentado ser la persona productiva que hace que la economía circule dentro de póstumo sistema capitalista de mercado… pero no, simplemente no se me da todo aquello.

Eso no significa que crea que estoy llamada a ser una parasito de la sociedad para siempre, o que mi vocación la de ser un outsider vagabundo que vive en un parque (aunque esa idea si suena tentadora). Mi parte positiva del cerebro insta en pensar que tuve un mal plan gelatinoso desde el principio y debido a eso estuve atascada en este lugar sin poder salir del círculo mal.

Pues desde luego que el insertarse en el ambiente laboral implica muchas cosas, como pasar por los menesteres del novato y hacer el trabajo que nadie quiere hacer para ir haciendo los pininos que permitirán el ascenso en la escala del sagrado trabajo. Y eso es algo que nunca estuve dispuesta a hacer pues nunca quise llegar a ningún lado en este sitio. Entonces descartando los trabajos que tuve en dónde no se ganan monedas de oro pero si “gran experiencia y un maravilloso crecimiento personal”, las opciones se reducían y los trabajos temporales alejados de mi área de saber se hacían una realidad que tenía que afrontar.

Pero para qué me engaño, mis trabajos temporales han sido como mis peores relaciones amorosas: no quiero que me hablen de compromiso y en la primera oportunidad salgo corriendo. Es que simplemente no soporto el tedio, la prisión mental en que comienza a convertirse aquello cuando pasa la novedad, todo se hace mecánico y no implica mayor esfuerzo intelectual. Bienvenida al mundo real del trabajo como medio y no como fin. No quería aceptarlo, pero tengo que buscar una situación laboral en la que haya transacción económica si alguna vez quiero salir de aquí, aunque no me agrade la idea.

Ya tengo varias ideas:
- colocadora de tapas de pasta dental
- pintora de rayas de tráfico
- inventora de nombres exóticos para tintes de cabello
- dobladora de alambres para fabricar clips


Y como me encanta reírme de la situación, me identifiqué con una estupenda serie que pasaban en el malamente desaparecido adult swim de cartoon network, “Jack el empleado desempleado”. Entonces está Jack, sociólogo recién egresado de 25 años (ja, ja, ja) y obviamente desempleado que va rolando de empleo en empleo raro que puede sugerirle una agencia. Es una mezcla perfecta de crítica a la soez dinámica laboral actual con excelente toque de humor negro.

Es cuando no me siento tan inadaptada en la desafortunada búsqueda de una vida de tiempo completo. Maldito dilema en entre el querer y el tener que…


martes, 5 de mayo de 2009

EL Topo me dijo

Ayer vi la película de El Topo, puede decirse lo más interesante que he hecho en estos días de encierro involuntario. Al terminar me dejó una sensación mental bastante interesante. Tenía ya sueño pero no me quería dormir. Me sentía como en un estado de apendejamiento iluminado. Desde luego, tengo que confesar que si pudiera escoger el camino al nirvana uno de mis maestros sería Jodorowsky (además de Siddharta y Zygmunt Bauman). Bueno, el punto era que tenía que darle salida a la catarsis que acababa de sufrir por lo que lo único que pude hacer físicamente posible a esas altas horas de la madrugada fue… escribir. Entonces salio algo más o menos así.

A veces resulta mejor hacer las cosas de forma intuitiva que de forma racional. Sentir el cuerpo y dejar que hable. Permitir la languidez ante las resistencias, casi en un estado inconciente, y así estás irán cediendo de manera fluida y natural. Así una vez logré dibujar con mi cuerpo rígido en posturas de marioneta el despertar espiritual del discípulo, la compasión y el sueño de varias noches. Si las hubiera racionalizado demasiado habrían pecado de obvias y estériles. En un principio sólo veía al tigre siendo tigre, cuando sólo lo estaba pensando. Debe haber un sacrificio para llegar a la luz. Es cuando siento, tengo que confiar más en mi yo hacia adentro, en la intuición. Bendita intuición. Admitir el error como una obra perfecta. Romper el maravilloso círculo de vicios… Entonces admito que tengo sed y ansia de entendimiento, hambre de genialidad, padezco de la búsqueda insaciable de reconocimiento y poder. Trato de abrazar y de aferrarme a los pequeños momento de lumínicos, chispazos de luz que muy esporádicamente me ocurren. Pero no me es suficiente, nunca lo es. Y busco escapes mentales fortuitos para disipar la sed y el hambre pero ahí me pierdo. Generalmente suelen ser de plástico falso. De ser yo, tendría los ojos un poco más grandes y el ombligo más a la izquierda.

… si, claro que descubrí el hilo negro (otra vez). Esa peli fue un tripsote.

lunes, 27 de abril de 2009

distopía

Justo cuando había vencido mis propias resistencias para moverme... el mundo se detiene.

Jodida yo.






Foto: "Se convirtió en el hombre de la rata"

jueves, 23 de abril de 2009

La explotación de las mujeres

Mi anécdota de las vacaciones de santa, tarde pero segura.

Después de que fatídicamente no conseguimos auto para el viaje y tras 16 horas de camino colectivo, Aarón y yo caminábamos bajo la arena de Mazunte. Dicho sea que debido a mi espíritu hippiesco, yo siempre había querido conocer esta playa oaxaqueña.

Era de esperarse que dentro de este sincretismo playero hubiera la presencia de extranjeros y sobre todo Europeos, tan solo la playa vecina es la mítica Zipolite de primorosos franceses e italianos de torso desnudo. Pero lo que sí nos sorprendió fue que los Europeos hablaran perfecto español y que además se hubieran agandallado de las oportunidades de desarrollo para la economía local al manejar hostales, lugares de camping, restaurantitos monos donde abundaba la pasta, la pizza y hasta era posible encontrar puestitos de artesanía hippie europea.

Claro, ahora parece que sólo hablo del neocolonialismo al estilo roots, pero qué demonios tiene que ver con el título que da nombre a este post. Es aquí es dónde entra Panchita, pues a los europeos además que quererse nacionalizar costeñitos oaxaqueños, también prefieren adoptar bonitas costumbres tan latinoamericanas como lo es la explotación de la mujer.

Le pregunté cómo se decía su nombre en alemán — pues Francisca—, me respondió con un dejo de ironía y una perfecta pronunciación en español. Llevaba más de 5 meses rolando en México, se había ido a aprender platería a Taxco y se consideraba una orgullosa artesana debido a la complejidad de sus piezas. Oriunda de Alemania se adaptaba bastante bien a México y ya incluía en su vocabulario palabras de difícil estructura lingüística como chido, hasta pasar por todas las frases que incluyen el sufijo madre.

Aarón y yo la encontramos una noche mientras paseábamos por las calles mazunteñas. Tenía su puesto empotrado afuera de un cafecito y mientras yo me entretuve viendo los colguijos y piezas que vendía que eran realmente lindos, el chico devora mangos (Aarón) se puso platicar con ella. Realmente era agradable y hacía buena plática. Así nos enteramos que se metió a estudiar platería en forma porque sus papas le dijeron que “hiciera algo más en serio” y que su novio era de Guadalajara —ese de allá, el que está haciendo malabares con fuego—.

El tipo sí que se divertía, pues en un lugar dónde varia gente hace lo mismo, más hacía el malabar por recreación, y demás no se ponía en lugares dónde la gente pudiera alcanzarle una moneda. Así que concluimos que el sustento de esa relación era Panchita pues se pasaba la jornada entera bajo aquel árbol de mango, detrás de su puesto, tejiendo pulseras o haciendo trencitas. Ni una sola vez vimos al jalisquillo explotador atender o relevarla. Él se la pasaba cotorreando en el café o haciendo su malabar tan único en el mejor de los casos, porque si no, ya se había ido a echar un porro con una amiga del lugar. Mientras Panchita tejía mi trencita de colores y nos contaba que no había recorrido los alrededores porque se la pasaba ahí, bajo aquel árbol de mango.

Pobre Panchita, sus hermosos ojos arios no conocieron la playa de Mazunte.


Panchita (la chica rasta) y yo al fondo

miércoles, 15 de abril de 2009

en el rol

Y las santas vacaciones no se acaban. Sigo de rol y no tanto porque quiera, pero ahora me pica un no sé qué por ya regresar y reanudar actividades varias. Me siento diferente y quiero hacer muchas cosas, ojalá que no se me corte la inspiración a los pocos días como a veces me ocurre. Pero definitivamente creo que esta vez no va a ocurrir así, se siente diferente.

Ahora, lo único que espero es regresar a Puebla y comer un rico chile en nogada ahora que mi sistema digestivo está volviendo a la normalidad. Hasta eso, me la pasé muy bien este par semanas con la agradable sensación de haber pisado muchos suelos en poco tiempo; con todo y las implicaciones de malas noches en camiones y camas nada mullidas, descompensación estomacal y muchos piquetes de mosquito. Ya casi estoy de vuelta.

Update: Resulta que mi boleto de avión maldito no se perdió y lo podré usar cuando yo quiera sin tener que pagar un céntimo más yeiiiiiih!. Esto trae consigo opciones interesantes ñaca, ñaca.

lunes, 6 de abril de 2009

ni tan mío

No di más de diez pasos fuera recinto en el que culminó la ceremonia de mi graduación universitaria cuando ellos pusieron en mi mano derecha unas llaves con control de alarma incluido y señalando hacia la glorieta del obelisco me dijeron:

--Eso es tuyo.

Era tan brillante, tan francés, tan hidráulico, tan oloroso a nuevo, tan de última generación, tan suave, tan azul, tan… no mío. Y lo descubro ahora que lo quiero sacar a pasear de semana santa, porque el pobre ya está muy estresado de la ciudad y de no poder correr a más de 80 por hora. El coche no va a Oaxaca, me dijeron. Ah ching#! Ps no que era mío.

Es de saberse, así pasa con los regalos “deaquísalescomollegaste” de los papás buena onda. Sólo hace falta que uno se decida abandonar el nido para conocerlos. Pero digo está chido, las cosas cuestan y cada quien tiene que ir haciendo sus pininos en la vida. Nada más que si duele el garrotazo de la realidad cuando en tus épocas familiares te hacen perder la conciencia de clase de forma nada fina.

Recuerdo haber visto un estudio sobre la juventud que decía que en generaciones pasadas los jóvenes abandonaban la casa familiar alrededor de los 20´s y que en las generaciones actuales la están dejando casi a los 30. Talvez por eso a veces creo que cuando mi abuelita me mira de reojo está pensando: --Ah que muchacha tan baquetona que según ella no encuentra trabajo, a mí se me hace que más bien ya no quiere salir--.

En fin, quién necesita un coche, creo que ni es tan lo mió. Sino dónde queda el espíritu aventurero de pasar más de 10 horas en un camión caluroso con más de tres escalas en pueblitos recónditos. Ja, ja, de puro coraje me comí 3.5 enchiladas con verduras en el centro (esas de los pambazos), así que ya estoy lista para la playa y dada la situación, ya empaqué mis licras y mi playera blanca para nadar. Ahora sólo espero que si me dejen llevar “mí” cámara.

miércoles, 1 de abril de 2009

maldita, maldita

No se si es parte de una maldición familiar heredada de la bisabuela Emigdia (Emi pa los cuates), o simplemente es parte del auto-saboteo inherente a mi persona. El punto es que ayer se cierra un capítulo más en los actos fallidos de mi vida, y desgraciadamente se trata de uno de los tópicos más tristes que pueden existir: UN VIAJE NO REALIZADO.

Sonará como argumento de ardidez pero, al cabo que ni quería. Y como le dije a mi amiga Argentina cuando me propuso que nos fuéramos: --pero, qué voy a hacer en Europa weeeeeee--. Ahora sólo puedo llamarme persona cobarde, débil de espíritu y que se deja deslumbrar fácilmente.

Ocurrió más o menos así: hace año y medio me encontraba comiendo en los portales del centro de Puebla cuando mi amigotreintañeroamorplatónicodeaquelentonces me dice:

-- Vamos a Marruecos

Sinceramente no sé de dónde salió esa espontánea proposición y de la sorpresa ni siquiera me acordaba dónde se encontraba Marruecos, pero como me agarró desprevenida y no tenía nada mejor que hacer le dije que sí. Semanas después, sonaba como una de esas efímeras pláticas de “estaría chidísimo hacer esto” pero nunca mueves siquiera un dedo en pro del asunto. Excepto cuando mi amigo me emocionaba con mensajitos cursis “encontraré hermoso el desierto del Sahara en tus ojos”(ja, que fácil soy a veces), sentía que no había alucinado esa conversación.

Tres meses después me llamaba para decirme que estaba comprando los boletos de avión y que ya tenía una ruta trazada de Paris-Madrid-Marruecos con duración de un mes. Y ahí va Angeliquita al otro día a depositarle 10 mil monedas de oro para el viaje redondo, que de hecho fue una ganga.

En un inicio no estaba emocionada (no es comentario ardilla). Sonaba bien el trip, sonaba bien ir con el baterista, pero yo no había planeado el viaje, ni los lugares tenían una razón de ser especial para mí. Siempre me había planteado que la primera vez que fuera a Europa me quedaría mínimo dos meses. Pero mientras se acercaba la fecha de partida, obviamente me iba emocionando. Ya me imaginaba ahí, ya me imaginaba con él, e inclusive ya había recabado todos los consejitos útiles del buen viajero.

Partíamos un lunes y le llamé el viernes anterior para preguntarle si sería conveniente cambiar las monedas de oro a euros o a dólares cuando me dice:

--Que bueno que llamaste, porque justo te iba a llamar (mal presentimiento), para decirte (nervios) que no voy a poder partir el lunes contigo porque me cayó un compromiso grande de chamba y es importante que lo tome (SHIT!).

Y así fue como adquirí un boleto redondo a Paris abierto y con vigencia a un año. Pasada la depresión post-nomefui, ya no aparecía el momento adecuado para el viaje, o la persona, o el sentido de aquel asunto. Tuve otras proposiciones de fuga como la de mi amiga Argentina, el baterista me dijo que nos fuéramos después pero ya era raro, traté de cambiar el boleto de destino y cuando ya había agarrado los huevos para irme yo sola llega Aarón y me dice que mejor nos fuéramos juntos después (cosa que tampoco sucedió).

Y así pasó el tiempo y cuando la señorita caos decide ir a Aeroméxico para conocer la situación de su boleto maldito, la señorita del mostrador le dice que clave ya no existe lo cual indica que su boleto tampoco.

Bah! continúa la maldición de los boletos de avión perdidos, sniff.

martes, 24 de marzo de 2009

ahora la calle es privada

Yo digo que la calle es de todos. Lo que se encuentra delante de tu casa, desde la banqueta ya ha dejado de ser espacio privado. Así debiera de entenderse. Pero la gente no llega a dimensionar estos conceptos y cree que tiene su pedazo de calle (que es el que está enfrente de su casa), eso y como ahora la calle es más de los coches que de la gente puede llegar a ocasionar conflicto.

Lo digo porque se me hizo una escena realmente divertida ver a mi madre llamándole a la poli porque un coche llevaba cinco días estacionado afuera de la casa. Es importante mencionar que tal coche ni obstruía la cochera, ni estaba estacionado en línea amarilla, ni nada que pudiera reclamársele, sólo tuvo el error de estacionarse frente a la casa. Yo le objeté a la señora de la casa que nada podía hacerse pues el coche no estaba cometiendo ninguna infracción y que mientras no tapara la cochera era libre de obstruir su vista panorámica desde la sala.

Ella dijo: pero es molesto porque no caben nuestros coches y se apaña la sombra del árbol que me cuesta 200 pesos podar. Además lleva 5 días ahí y la gente puede pensar que es nuestro y que tenemos muchos carros y puede ser motivo de inseguridad en el futuro (dijo la señora que pretende comprar una camionetota pesada último modelo). Además si lleva tantos días ahí puede traer un cadáver en la cajuela (WTF!).

El chiste es que de un momento a otro ya había tres patrullas circundando la casa. Después de pasado el segundo en el que mi mente paranoica fantaseó con que venían por mí, el cuadro se vio bastante cómico. De todas formas ¿qué podían hacer? Las ciudades se atascan cada vez más de coches y pues hay que dejarlos en algún lado. A lo mejor fue un incrédulo que se hartó de viajar en su burbuja motorizada, decidió abandonarla y continuar su travesía por la vida a pie (si como no).

Yo sigo opinando que la gente es libre de ocupar la calle (aunque sea con coches, ya que). Recuerdo cuando en mis tiempos universitarios en Guanatos, no tenía dónde dejar mi carrito y era muy molesto que los vecinos salieran y te dijeran que no lo estacionaras enfrente de su casa porque era “su espacio”. Y hasta una vez una doñita salió presurosa de su casa para alcanzarme y decirme que la noche anterior (que dejé mi coche frente a su casa) intentaron robarlo pero ella defendió heroicamente el honor de mi auto, así que mejor sería que ya no lo dejara ahí porque era muy peligroso. Bueno, al menos se le agradece su intento ficticio de buena ciudadana, ¿o sería una amenaza?

jueves, 19 de marzo de 2009

Provinciana

Si, debo admitir que soy del tipo ratón de campo, pero me atrae la gran ciudad. Me gusta quedar deslumbrada por sus luces y movimiento vertiginoso. Pero para nadie es un secreto las ventajas y desventajas de las urbanidades pequeñas.

Advantages: “seguridad”, “poco tráfico (jajajaja)”, distancias cortas para llegar a cualquier lado, “ambiente menos hostil”.

Disadvantages: en el caso del benemérito estado de Querétaro, es justo decir que se esfuerzan, lo intentan en serio (un aplauso al Instituto Queretano de la Cultura y las Artes), pero al menos a mí la oferta cultural y no se diga la recreativa siempre me ha dejado con ganas. Pero qué se puede esperar, es obvio que tenga que ser de esta manera, es provincia. Por eso uno se tiene que conformar con lo que nos llega como residuo a los foros super “alternativos” como el desaparecido Iconos y ahora al que se han agarrado para hacer los conciertitos el Life Concert Hall.

Pero bueno, se sigue sintiendo lindo pasear el fin de semana en los tan limpios andadores del centro y levantar pura mirada (excepto si eres Emo, se puede ir con tranquilidad y sin temor alguno).

El punto de este discurso quejoso y poco propositivo, era llegar a mi viajecín del fin de semana al DF. Con el pretexto de Radiohead (ojala tuviera pretextos como ese más seguido), pude rolar un poco por la Ciudad Capital, cosa que para mi desgracia no puedo hacer muy a menudo. Y claro, como buena chica de provincia andaba rígida y un poco temerosa de los mitos defeños que se cuentan al recorrer la ciudad en el metro y camioncito. Lo bueno es que llevaba un muy buen guía que facilitó nuestro mimetismo con el ambiente (creo que la nueva sudadera jamaiquina y el cabello tipo el de los strokes ayudaron bastante).

Resumiendo sucesos relevantes: al fin conocí el Chopo aunque me vi bien noña a la hora de la verdad; excelente sushi en Santa Fe; y Radiohead huuuuuuuu. Creo que ya las palabras sobran para reseñar ese concierto, sólo diré que como veinteañera que los descubrió no hace mucho pude cantar a todo pulmón 20 canciones de 25 (eso qué?) y me agradó asistir a la presentación en la que no tocaron creep, jojojo.

martes, 3 de marzo de 2009

Escritura automática

Aarón me sugirió que subiera un ejercicio de escritura que hice. Fue el resultado de menos de medio minuto de escritura automática estando yo en un contexto psico-afectivo medio sombrío. La escritura automática se trata de permitir que las palabras fluyan a la par de los pensamientos sin ninguna limitante de estilística, de tema o moralidad. O sea, sólo te pones a escribir y ya sin detenerte siquiera a pensar cómo formular la oración.

Este método fue usado principalmente por André Breton y los surrealistas. Consideraban que de esa forma el yo del poeta se manifiesta libre de cualquier represión y deja crecer el poder creador del hombre fuera de cualquier influjo de represión. Su propósito es vencer la censura que se ejerce sobre el inconciente, a través de actos creativos no programados y sin sentido inmediato para la conciencia, que escapan a la voluntad del autor.

Ya sin más preámbulos, copio lo que salió de mí, es corto pues me dieron poco tiempo. Realmente no creo que haya muchos mensajes del subconsciente que descifrar.


Cabello rojo que nace de la cabeza cuando voltea y mira hacia la ventana que ya nunca derrama la luz diminuta, aquella que vi alguna vez antes bajo la lluvia, masticando cada vez más fuerte y preñada de lujuriosas penas que disipan el amarillo del helado una vez más frío como nunca. Y yo corrí directamente hacia aquel lugar y ni siquiera sabía por qué, sólo lo hacía y…
(a este punto me indicaron parar)

martes, 24 de febrero de 2009

15 step

How come I end up where I started?
How come I end up where I went wrong?
I won't take my eyes off the ball again,
First you reel me out and then you cut the string.
(15 step, radiohead)


Foto: "Recóndito lugar en la mina". Tlalpujahua, Mich.

jueves, 19 de febrero de 2009

Inoportuna

Antes era demasiado corta para las cosas y ahora me siento demasiado grande. “Todo tiene su momento” se suele decir, pero creo que yo nunca me he sabido impostar en el adecuado. Realmente nunca he sido tan “in” y el fuera de lugar se ha colocado como uno de mis temas favoritos de la antesala al sueño. Algunas ocasiones he padecido la enfermedad de la añoranza de los tiempos pasados y de los siempre mejores tiempos futuros.

He arribado de manera escandalosa a varios sitios, pero siempre de pasada, condenada a ser errante. Me estoy yendo y por eso no tengo tiempo de sembrar. Estoy aquí de pasó y mañana me iré, no sé a dónde, no sé cómo, pero algún día lo haré. Me estoy yendo y ni siquiera me preparo para partir. Porque llego tarde y me voy temprano y ni siquiera sé a dónde. Nunca las palabras adecuadas ni los movimientos exactos. Porque estoy más allá o más acá, pero nunca en el sitio correcto.

Pero no importa el estancamiento circunstancial que me acontece, siempre queda tiempo para el reconfortante café, mirar al vacío y sentir que me hago cada vez más chiquita hacia adentro.

martes, 10 de febrero de 2009

Acto fallido

Comencé a llover cada vez más y más fuerte. Frustrada de las circunstancias y de la persona que me topo cuando pinto mis pestañas todos los días. Un aullido en forma de lamento se escapa de mi garganta. Me detengo 3 milésimas de segundo después de que el sonido me llega a los oídos. No quiero que me escuchen, me niego a ser una víctima de la incomprensión ficticia una vez más. Pero si lo hacen. Decanto las gotas de los ojos pero mi rostro de jitomate sabrá delatar lo que me encontraba haciendo. Así que modulo la voz y digo que estoy ocupada. Acto seguido relato ante dos exaltados espectadores el desarrollo de un falso ejercicio de mi clase de teatro, en el que se tiene que dilatar una pequeña sensación hasta detonarla en un gran sentimiento y traspasarla a una acción física. Eso explicó los gritos, eran parte del training. A pesar de la cuasi verdad, creo que se quedaron con la impresión de que algún día seré una gran actriz y de que no estoy loca. Ahora sólo hace falta hacérmelo creer a mí misma.

viernes, 30 de enero de 2009

La semiología del patito de hule

Después de 30 días transcurridos del presente año vuelvo a publicar en mi bien habido, paradójico y desvencijado blog. Esta vez no fue culpa de la resaca creativa que ocasionalmente me ataca. Más bien fue una pérdida de rumbo. De pronto este espacio dejó de hacerme sentido. Es preciso decir que mis necesidades de escritura y de atención permanecen intactas, simplemente ya no sabía encaminarlas por estos rumbos.

Ciertamente sigo sin saberlo, pero creo que eso es lo que menos importa. El punto es no permitir que la ratita del cerebro se aletargue y ya. Así que voy a seguir escribiendo de todo y de nada. De las cosas que me suscitan metáfora o prosa poética y que no poseen una importancia social relevante. Me encamino a explotar la escritura oral de la vida diaria.

Así que bienvenidos de nueva cuenta lectores imaginarios a mi bitácora más personal. A los que me conocen será una forma de no perder la pista en el tiempo y la distancia y a los que han caído por equivocación son bien recibidos a degustar la expresión más simple y caótica de un cerebro más que compone este basto universo. Pues aquí la curiosidad, la introspección, la irreverencia, el nihilismo y hasta el morbo son bien recibidos.

Ya por último, mi compromiso para con este sitio es publicar al menos una vez a la semana. Pues este será el año de los buenos hábitos.

Mucha fiesta y muchas letras!!!