miércoles, 1 de abril de 2009

maldita, maldita

No se si es parte de una maldición familiar heredada de la bisabuela Emigdia (Emi pa los cuates), o simplemente es parte del auto-saboteo inherente a mi persona. El punto es que ayer se cierra un capítulo más en los actos fallidos de mi vida, y desgraciadamente se trata de uno de los tópicos más tristes que pueden existir: UN VIAJE NO REALIZADO.

Sonará como argumento de ardidez pero, al cabo que ni quería. Y como le dije a mi amiga Argentina cuando me propuso que nos fuéramos: --pero, qué voy a hacer en Europa weeeeeee--. Ahora sólo puedo llamarme persona cobarde, débil de espíritu y que se deja deslumbrar fácilmente.

Ocurrió más o menos así: hace año y medio me encontraba comiendo en los portales del centro de Puebla cuando mi amigotreintañeroamorplatónicodeaquelentonces me dice:

-- Vamos a Marruecos

Sinceramente no sé de dónde salió esa espontánea proposición y de la sorpresa ni siquiera me acordaba dónde se encontraba Marruecos, pero como me agarró desprevenida y no tenía nada mejor que hacer le dije que sí. Semanas después, sonaba como una de esas efímeras pláticas de “estaría chidísimo hacer esto” pero nunca mueves siquiera un dedo en pro del asunto. Excepto cuando mi amigo me emocionaba con mensajitos cursis “encontraré hermoso el desierto del Sahara en tus ojos”(ja, que fácil soy a veces), sentía que no había alucinado esa conversación.

Tres meses después me llamaba para decirme que estaba comprando los boletos de avión y que ya tenía una ruta trazada de Paris-Madrid-Marruecos con duración de un mes. Y ahí va Angeliquita al otro día a depositarle 10 mil monedas de oro para el viaje redondo, que de hecho fue una ganga.

En un inicio no estaba emocionada (no es comentario ardilla). Sonaba bien el trip, sonaba bien ir con el baterista, pero yo no había planeado el viaje, ni los lugares tenían una razón de ser especial para mí. Siempre me había planteado que la primera vez que fuera a Europa me quedaría mínimo dos meses. Pero mientras se acercaba la fecha de partida, obviamente me iba emocionando. Ya me imaginaba ahí, ya me imaginaba con él, e inclusive ya había recabado todos los consejitos útiles del buen viajero.

Partíamos un lunes y le llamé el viernes anterior para preguntarle si sería conveniente cambiar las monedas de oro a euros o a dólares cuando me dice:

--Que bueno que llamaste, porque justo te iba a llamar (mal presentimiento), para decirte (nervios) que no voy a poder partir el lunes contigo porque me cayó un compromiso grande de chamba y es importante que lo tome (SHIT!).

Y así fue como adquirí un boleto redondo a Paris abierto y con vigencia a un año. Pasada la depresión post-nomefui, ya no aparecía el momento adecuado para el viaje, o la persona, o el sentido de aquel asunto. Tuve otras proposiciones de fuga como la de mi amiga Argentina, el baterista me dijo que nos fuéramos después pero ya era raro, traté de cambiar el boleto de destino y cuando ya había agarrado los huevos para irme yo sola llega Aarón y me dice que mejor nos fuéramos juntos después (cosa que tampoco sucedió).

Y así pasó el tiempo y cuando la señorita caos decide ir a Aeroméxico para conocer la situación de su boleto maldito, la señorita del mostrador le dice que clave ya no existe lo cual indica que su boleto tampoco.

Bah! continúa la maldición de los boletos de avión perdidos, sniff.

3 comentarios:

GuGo dijo...

Cuan decepcionante irrumpir el cuarto intento y agregar un quinto fallido; con tantas proezas y buenaventura como la sagaz pluma de Saavedra. No te conformes si es que en tanto te has librado los cojones, empuña tu mano que se hace tarde... Echaria de menos los Montes Pirineos sin el destello de tu mirada. (Tanta encomienda repetida en tus ojos, en fin, nada errado Charly). De menos llegar 5 min antes de clase en bici a la Complutense y poder darte el libro que has dejado en casa. De menos, tu confianza.

Jj dijo...

Ps porque no quieres, mi pulgar está más puesto que unas calcetas de quinceañera apuntando pal sur...

GuGo dijo...

Hey de plano que tienes abandonado el blog del cariñito. Antes de que fueras famosa solias habitarnos. Ahora todos queremos ir con vos, no perder la opurtunidad. Al menos aventurate conmigo seis noches, de menos vamos a Oaxaca y vive el trip en todo sentido, no solo con los pulgares tambien Hank indica el camino. TE AMOOOO