martes, 10 de febrero de 2009

Acto fallido

Comencé a llover cada vez más y más fuerte. Frustrada de las circunstancias y de la persona que me topo cuando pinto mis pestañas todos los días. Un aullido en forma de lamento se escapa de mi garganta. Me detengo 3 milésimas de segundo después de que el sonido me llega a los oídos. No quiero que me escuchen, me niego a ser una víctima de la incomprensión ficticia una vez más. Pero si lo hacen. Decanto las gotas de los ojos pero mi rostro de jitomate sabrá delatar lo que me encontraba haciendo. Así que modulo la voz y digo que estoy ocupada. Acto seguido relato ante dos exaltados espectadores el desarrollo de un falso ejercicio de mi clase de teatro, en el que se tiene que dilatar una pequeña sensación hasta detonarla en un gran sentimiento y traspasarla a una acción física. Eso explicó los gritos, eran parte del training. A pesar de la cuasi verdad, creo que se quedaron con la impresión de que algún día seré una gran actriz y de que no estoy loca. Ahora sólo hace falta hacérmelo creer a mí misma.

1 comentario:

Sr. Javier dijo...

Mucha suerte!

Saludos y un abrazo.