Yo digo que la calle es de todos. Lo que se encuentra delante de tu casa, desde la banqueta ya ha dejado de ser espacio privado. Así debiera de entenderse. Pero la gente no llega a dimensionar estos conceptos y cree que tiene su pedazo de calle (que es el que está enfrente de su casa), eso y como ahora la calle es más de los coches que de la gente puede llegar a ocasionar conflicto.
Lo digo porque se me hizo una escena realmente divertida ver a mi madre llamándole a la poli porque un coche llevaba cinco días estacionado afuera de la casa. Es importante mencionar que tal coche ni obstruía la cochera, ni estaba estacionado en línea amarilla, ni nada que pudiera reclamársele, sólo tuvo el error de estacionarse frente a la casa. Yo le objeté a la señora de la casa que nada podía hacerse pues el coche no estaba cometiendo ninguna infracción y que mientras no tapara la cochera era libre de obstruir su vista panorámica desde la sala.
Ella dijo: pero es molesto porque no caben nuestros coches y se apaña la sombra del árbol que me cuesta 200 pesos podar. Además lleva 5 días ahí y la gente puede pensar que es nuestro y que tenemos muchos carros y puede ser motivo de inseguridad en el futuro (dijo la señora que pretende comprar una camionetota pesada último modelo). Además si lleva tantos días ahí puede traer un cadáver en la cajuela (WTF!).
El chiste es que de un momento a otro ya había tres patrullas circundando la casa. Después de pasado el segundo en el que mi mente paranoica fantaseó con que venían por mí, el cuadro se vio bastante cómico. De todas formas ¿qué podían hacer? Las ciudades se atascan cada vez más de coches y pues hay que dejarlos en algún lado. A lo mejor fue un incrédulo que se hartó de viajar en su burbuja motorizada, decidió abandonarla y continuar su travesía por la vida a pie (si como no).
Yo sigo opinando que la gente es libre de ocupar la calle (aunque sea con coches, ya que). Recuerdo cuando en mis tiempos universitarios en Guanatos, no tenía dónde dejar mi carrito y era muy molesto que los vecinos salieran y te dijeran que no lo estacionaras enfrente de su casa porque era “su espacio”. Y hasta una vez una doñita salió presurosa de su casa para alcanzarme y decirme que la noche anterior (que dejé mi coche frente a su casa) intentaron robarlo pero ella defendió heroicamente el honor de mi auto, así que mejor sería que ya no lo dejara ahí porque era muy peligroso. Bueno, al menos se le agradece su intento ficticio de buena ciudadana, ¿o sería una amenaza?
Lo digo porque se me hizo una escena realmente divertida ver a mi madre llamándole a la poli porque un coche llevaba cinco días estacionado afuera de la casa. Es importante mencionar que tal coche ni obstruía la cochera, ni estaba estacionado en línea amarilla, ni nada que pudiera reclamársele, sólo tuvo el error de estacionarse frente a la casa. Yo le objeté a la señora de la casa que nada podía hacerse pues el coche no estaba cometiendo ninguna infracción y que mientras no tapara la cochera era libre de obstruir su vista panorámica desde la sala.
Ella dijo: pero es molesto porque no caben nuestros coches y se apaña la sombra del árbol que me cuesta 200 pesos podar. Además lleva 5 días ahí y la gente puede pensar que es nuestro y que tenemos muchos carros y puede ser motivo de inseguridad en el futuro (dijo la señora que pretende comprar una camionetota pesada último modelo). Además si lleva tantos días ahí puede traer un cadáver en la cajuela (WTF!).
El chiste es que de un momento a otro ya había tres patrullas circundando la casa. Después de pasado el segundo en el que mi mente paranoica fantaseó con que venían por mí, el cuadro se vio bastante cómico. De todas formas ¿qué podían hacer? Las ciudades se atascan cada vez más de coches y pues hay que dejarlos en algún lado. A lo mejor fue un incrédulo que se hartó de viajar en su burbuja motorizada, decidió abandonarla y continuar su travesía por la vida a pie (si como no).
Yo sigo opinando que la gente es libre de ocupar la calle (aunque sea con coches, ya que). Recuerdo cuando en mis tiempos universitarios en Guanatos, no tenía dónde dejar mi carrito y era muy molesto que los vecinos salieran y te dijeran que no lo estacionaras enfrente de su casa porque era “su espacio”. Y hasta una vez una doñita salió presurosa de su casa para alcanzarme y decirme que la noche anterior (que dejé mi coche frente a su casa) intentaron robarlo pero ella defendió heroicamente el honor de mi auto, así que mejor sería que ya no lo dejara ahí porque era muy peligroso. Bueno, al menos se le agradece su intento ficticio de buena ciudadana, ¿o sería una amenaza?