viernes, 20 de junio de 2008

Viajes Liberación

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-- ¿Entonces tengo que volar a París a fuerza?
-- Que mira que aquí nada es a fuerza…
La miraba desde el otro lado del escritorio con un gesto de sublime consternación. Como si ella acabase de pronunciar la más baja de las aberraciones.
-- Pero, ¿no habría forma de…
-- Que comprende que es como si quisieseis intercambiar un Baguette Francés por un pan Bimbo de cinco pesos.
Ella experimentó cierta molestia por su manera tan “ilustrativamente culinaria” de poner las cosas, pero no pudo evitar sentirse divertida al mismo tiempo.
-- Entiendo pero, ¿no pudiera hacerse algo así como una especie de compensación en millas?
-- Te lo pondré de la forma más clara: o te vas París, o te vas París, o pierdes el billete.
A este punto, el licenciado Bau se encontraba realmente exasperado. Simplemente no podía encontrarle explicación a porqué alguien quería tan incesantemente intercambiar un boleto de avión a París por uno a Managua.

Salió un poco decepcionada. Pensó en el etnocentrismo occidental, en el sentido común y en aquel español asesor de viajes de la plaza comercial.
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miércoles, 11 de junio de 2008

TDAH


No es que no ponga atención. Eso implicaría degradar la vivencia de lugares y momentos. Tampoco se trata de saberme apática, porque me gusta estar y dedicarme a las personas y a las cosas. No lo sé, entonces. Así, suele sucederme una mezcla extraña de poco entendimiento, olvido y caos, en la que me encuentro sitiada desde todos los ángulos posibles.

Entonces me extravío. Y desde ese somnífero estadío no escucho, no respondo. Nunca llego, no contesto. Y me pierdo, y lo pierdo, y los pierdo, y la pierdo…

A veces quisiera que mi cerebro funcionara diferente y que mi memoria pudiera ser expandible. Pero desde luego que reducirme la actividad cerebral en relación con la dopamina no es la solución. Creo que mejor debo aprender bien de Humberto y el cuidado esencial. Porque en definitiva no quiero perderte, ni perderlos, ni perderlo, ni perderla, ni perderme…