lunes, 7 de abril de 2008

hay que tener cuidado


RESPONSABILIDAD ESTÉTICA

Mira, me tienes hasta el copete. Si sabes que me gustas, ¿¡por qué no me hablas por teléfono, eh!? ¿¡Qué te crees?! ¿¡Quieres que me quede toda la tarde al lado del teléfono como un menso!? El otro día por ejemplo, el lunes, me moría de ganas de que me llamaras. ¡Y no me hablaste! ¡Entonces ya no fui ni a jugar con los chavos, ni al club, ni nada! ¡A lo güey! ¡Porque no sonó el teléfono ni con una llamada equivocada! ¿¡Qué te crees!? ¿¡Te creíste mucho!? Si sabes que estas muy bien entonces tendrías que fijarte un poco, porque es como cuando alguien es muy fuerte: si no cuida cómo usa los puños chance y le da un empujón a alguien y no quiere hacerle nada, pero al otro lo tumba al piso. O da la mano para ser amable y al otro le deja los huesos como un trapo torcido. Es lo mismo, ¿entiendes?, porque tu estas muy bien, entonces tienes que tener un poco de cuidado, porque sin querer puedes, no te digo lastimar, porque no es igual igual, pero más o menos, ¿te das cuenta? Tal vez lo haces sin querer, o no haces nada, pero igual tendrías que prestar un poco de atención porque yo paso enfrente de ti y a lo mejor a ti no te pasa nada; pero tu me pasas enfrente y me quedo todo alelado. Parezco la momia, ¿entiendes? Pon un poco de tu parte, también. Por eso no es lo mismo. Ahora que te expliqué y lo entendiste, fíjate. Yo no te voy a decir nada, pero hoy me gustaría que me llames, así que no esperes que te hable yo.