Todo el orden que puede caber dentro del caos.
Una partitura de luz que se vislumbra perfectamente pero no se alcanza, no se toca, no se siente.
Unos ojos que buscan mirar de otra manera, más simple, más traslúcido, más curioso.
Una rutina necesaria que no termina de hacerse rutina y un equilibrio que se aleja.
Orden, equilibrio, simetría, ritmo, proporción, armonía. Algo así como formar parte de un flujo embasado que no puede contenerse.
Método, hábito, sistema…
Organización, regulación, funcionamiento…
Mi ser exógeno revestido de antónimos que se contraponen en una praxis enfermiza que me lleva a caer una y otra vez, de forma circular, en el vacío disociado de la entropía.
Tú, un súbito suspiro que se deslizó entre mis oídos, mis ojos y mi boca. Y que en cada fracción de tiempo se reafirma la dulce sensación que añora tenerte cerca otra vez, sin pretensiones, sin prejuicios, sin expectaciones, como no sucedía desde que la capa de ozono disminuyó un tres por ciento nuevamente.
Así, no me importa no dormir tres noches seguidas, si el orden fraguado comienza a hacer acto de presencia.
Una partitura de luz que se vislumbra perfectamente pero no se alcanza, no se toca, no se siente.
Unos ojos que buscan mirar de otra manera, más simple, más traslúcido, más curioso.
Una rutina necesaria que no termina de hacerse rutina y un equilibrio que se aleja.
Orden, equilibrio, simetría, ritmo, proporción, armonía. Algo así como formar parte de un flujo embasado que no puede contenerse.
Método, hábito, sistema…
Organización, regulación, funcionamiento…
Mi ser exógeno revestido de antónimos que se contraponen en una praxis enfermiza que me lleva a caer una y otra vez, de forma circular, en el vacío disociado de la entropía.
Tú, un súbito suspiro que se deslizó entre mis oídos, mis ojos y mi boca. Y que en cada fracción de tiempo se reafirma la dulce sensación que añora tenerte cerca otra vez, sin pretensiones, sin prejuicios, sin expectaciones, como no sucedía desde que la capa de ozono disminuyó un tres por ciento nuevamente.
Así, no me importa no dormir tres noches seguidas, si el orden fraguado comienza a hacer acto de presencia.
2 comentarios:
¡Orale! Bueno, no estoy muy seguro de mis comentarios al respecto de tu entrada. Es chido lo que escribes, pero no estoy muy seguro de que se le pueda poner orden a tu vida cuando alguien interviene en ella. Sería cosa de platicarlo. Espero que sigas escribiendo, sigue go! go
Creo que si buscas eliminar la incertidumbre que tienes en tu pedos psicologicos con la entrada de otra persona que en su tiempo y espacio pudo haberte dado la estabilidad que en ese momento liberó de conflictos tu vida , basandome en absolutamente nada , tepuedo decir que te va a crear mas pedos ,porque si buscas eliminiar la incertidumbre cual control PID en un sistema que entra por una planta lo unico que vas a obtener es mas ruido, porque los pedos propios se arreglan aquí adentro...que una persona te pueda ayudar a sacarlos no lo niego, pero si buscas la dependecia que puede llegar a la destrucción de tu independencia sentimental ya valiste madres... solo regresa al tiempo en donde te encontrabas en un estado donde te gustaba estar y llegarás a la conclusión de que no se necesita a nadie mas que a tí para buscar lo que necesitas como ser... en otras cosas...luego te paso unas clases de HTML para quye por lo menos puedas poner Links o cosas mas estupidas como videos o fondos o esas madres...
Publicar un comentario